Mentes cerradas, el juego del miedo.

Hoy se juega la final de los ganadores de apertura y clausura, Nacional y Rio Branco se miden en el cilindro municipal, de ganar el tricolor se acaba la historia y se corona como el justo mejor, de perder o empatar se juega otro partido.
Lo increíble de esto es que supuestamente el partido se realizaba en cancha neutral, y se juega en el cilindro, no quedan adjetivos ni capacidad de asombro, debería jugarse en Colonia, Mercedes o Canelones, pobre los amigos de Rio Branco, aunque los tricolores no tienen nada que ver con esto.
La otra medida es que se juega a puertas cerradas, y no solo este partido, parecería que también la de sub 20.
Esto no admite de explicaciones ni de excusas, resuelven el problema de la manera mas fácil, nadie quiere asumir responsabilidades, no se puede creer que no puedan organizar unos partidos donde sabemos que como mucho van 100 personas, que no sean capaces de brindar seguridad.
Que culpa tenemos los demás equipos de los incidentes en el clásico, la gente que armo los disturbios todos sabemos que no son del futsal, y todos sabemos como llegaron y quienes son.
Porque el publico de Rio Branco hoy o el de Victoria o mismo el habitual de los grandes no pueden ver las finales, hay padres que fueron todo el año y ahora se les privara de presenciar una final disputada por su hijo.
Terminan el año a su manera, en eso nadie puede criticar a los neutrales, fueron desastrosos en la organizacion desde enero a diciembre, sin altibajos.
Usaron el reglamento a su real entender y conveniencia, quisieron quedar bien con dios y con el diablo y se olvidaron de los demás.
Esperamos nos den participacion a todos en la organizacion del próximo año y en enero empecemos todos juntos a trabajar para levantar este deporte de este caos en el que nos encontramos todos sumidos.
Basta de arreglos para las designaciones de técnicos, brinden a Sanchez las herramientas para trabajar, pero sabiendo en que nivel estamos, no hicimos un punto en el mundial, al que clasificamos todos sabemos de que manera, nadie realista puede pensar que estamos entre los cuatro mejores de América, menos segundos.
Todos vimos que viajamos ilusionados al sudamericano juvenil y culminamos últimos en 9, también con cero punto, bueno, partiendo de eso, desde el fondo del pozo hay que empezar a trabajar y no pedirle a Gustavo milagros, darle material y tiempo y pedirle si, pero cosas realistas no milagros.