Cronica de un desastre anunciado.

Si bien esta pagina es de carácter oficial de una institucion creemos que debemos decir unas palabras sobre los hechos acaecidos el pasado jueves en el gimnasio de Canelones al disputarse el clásico de la liga mayor de futsal.
En esta misma pagina hace mas de un mes escribíamos diciendo lo que podía pasar, pedíamos por favor a los dirigentes que corten la practica de llevar gente paga a los partidos, no eramos futuristas ni mucho menos, simplemente se veía lo que podía llegar a ocurrir.
Hay muchas formas de arrimar gente a los espectáculos, de todas las posibles esta era la incorrecta, llevaron gente que no les interesa este deporte como practica ni como espectador, apuntaron a un publico que no tiene escrúpulos ni sentido común, se les pago las entradas, el transporte y algo mas.
Lo que ocurrió el jueves fue solo el desenlace, debemos remontarnos unos meses atrás para entender el porque, comienza en el clásico televisado del apertura, Nacional allí comienza trasladando gente, en ese partido no ocurrió nada porque el tradicional adversario no llevo gente.
Siguió en la final contra victoria y otros partidos del clausura, contra nosotros nuevamente en el cilindro, donde no mas de una docena de personas originaron incidentes, por suerte ese día jugaba Uruguay por eliminatorias y la gente habitual de victoria no concurrió, de lo contrario ese día ya pudo originarse problemas mayores.
Y paso lo que podía pasar, Peñarol opto por lo mismo, pero el día equivocado, el pasado miércoles en los clásicos de juveniles y cuando nadie lo esperaba aparecieron los enfermos del aurinegro, justo un día que podía ser una fiesta para los aurinegros, llegaban como favoritos en ambos cotejos y lo que era un presagio de un lindo espectáculo casi se transforma en una masacre, sabemos que esa gente no razona y que cuando se juntan se multiplican en agresividad y no entienden razones, mas si están incentivados por la bebida y algo mas.
Ingresaron al rowing y intentaron agredir a niños y padres, por suerte hubo gente que impidió la masacre.
Sabíamos que estaba todo servido para que el jueves pasara algo peor, se pudo impedir claro, pero no les intereso, ¿ como se resolvía?, era fácil, Debian sentarse a una mesa Pizorno Y Garrido y hablar como gente de bien que lo son y firmar un acuerdo de no agresión, comprometerse a no llevar vándalos pagos, era sencillo, no se hizo y concurrimos a Canelones con mas miedos que esperanzas de ver un lindo partido de fútbol.
Que se equivocaron los grandes nadie puede negarlo, que debe haber un reconocimiento de culpas y un pedido de disculpas de ambas partes tampoco pueden discutirlo.
Que debe haber responsables debe haber, no pueden los responsables lavarse las manos, todos sabemos quien pago las entradas, quien pago los transportes y algo mas, que deben pagar deben pagar, pero los que no deben pagar son los únicos inocentes de esto, LOS JUGADORES, no creemos que deba hacer quitas de puntos para los jugadores que nada tienen que ver en lo sucedido, no pueden matarles el esfuerzo de un año por incidentes en los que no tuvieron parte, seria injusto que el plantel tricolor se prive de un campeonato que fueron los mejores todo el año por errores de sus dirigentes, las medidas a tomar deben castigar si a los verdaderos responsables.
Este jueves la masacre pudo ser peor, si los energumenos aurinegros hubieran entrado al rectángulo de juego cuando lo intentaron un desastre hubiera ocurrido dentro del gimnasio canario.
Nosotros estuvimos presentes, había mujeres , niños, gente mayor, publico que vemos hace años en el futsal, no sabré si los veré de vuelta.
¿ Quieren llevar gente al futsal?
Inviten colegios, clubes de baby, instituciones, ong, no inviertan plata en energumenos que van a tomar, drogarse, gente que va armada, que destruyen los ómnibus, que no saben ni el nombre de los jugadores de los cuadros que fueron a alentar.
Hagan un mea culpa, pidan disculpas, reunanse ambos presidentes y emitan un comunicado en conjunto de no agresión y de nunca mas, no queremos mas ver al futsal en crónicas policiales, como dijimos hace tiempo, estamos a tiempo, no castiguen a los jugadores ni al publico habitual.