Hace años que el y su equipo nos acompaño por todas las canchas, en los momentos buenos y los otros.
Se hicieron querer por su humildad y don de buenas personas, siempre dieron mas de lo que recibieron en base a esfuerzo y sacrificio se ganaron un lugar en el corazón de los futsaleros Uruguayos.
Llegaron a ser la voz de nuestro deporte superándose a si mismos y no pisando a otros para escalar, pero en nuestro medio bien sabemos que el proceder bien no reconpensa y luego de tantos años de esfuerzo fueron dejados de lado vaya a saber uno porque motivos.
Nosotros no olvidamos, recordamos las charlas, los viajes, los consejos, extrañamos la presencia en los cotejos de el y su equipo.
Por eso desde aqui un abrazo grande y nuestra mayor solidaridad para Marcelo Bianchi y todo su equipo de colaboradores y decirle gracias por todo lo entregado.
Quienes tomaron la decisión de dejarlos de lado quitándole el apoyo son gente que poco sabe de este deporte, gente que solo figura en los viajes y que lo vemos en alguna que otra final.
Marcelo se fue de pie y por la puerta grande del periodismo de futsal, opto por irse caminando y no quedarse de rodillas, como lo hace la gente con principios.
Vivimos en un presente donde los valores se han cambiado, hoy para caer bien a la dirigencia hay que aplaudir todo y callar lo que esta mal, el que denuncia anomalías es un opositor y solo sirve decir que si y callar.
Seguramente a Marcelo lo seguiremos viendo en las canchas acompañandonos y no dudamos que algún día volverá y ocupara nuevamente el lugar que le corresponde.
Esto no es un ataque a los profesionales que hoy cubren de buena manera el futsal, algunos de ellos amigos de la casa, es un reconocimiento a alguien que fue usado mientras sirvió y deshechado cuando no les cayó en gracia a los que poco hacen por mejorar nuestro futsal.
miércoles, 15 de julio de 2009
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